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Tristeza no es la palabra que explica lo que sentimos en este momento miles de peruanos. Desolación tal vez sea la más adecuada, una sensación de vacío, un nudo en la garganta y un permanente miedo que nos ha invadido de súbito y que ha llegado a lo más recóndito de nuestro ser. Para muchos, y me incluyo, la muerte nunca estuvo tan cerca y nos damos cuenta lo insignificantes que somos, que podemos desaparecer en cuestión de segundos, ¡qué frágil es la vida!!!! Por eso si tenemos la oportunidad de decirle "te amo" a alguien hagámoslo ahora, si podemos abrazar y besar a nuestros hijos no dejemos de hacerlo, si tenemos ganas de decirle algo bonito a esa persona que tanto nos atrae ¿por qué no hacerlo? ¿qué estamos esperando?

Ay el amor

Quien dice que el amor es una sensación sublime, bonita, hermosa se equivoca. El amor trastorna, ciega y nos vuelve poco menos que estúpidos. Pero, seamos sinceros, ¿quién alguna vez no ha soñado con un amor de telenovela o de cursi comedia americana?
El ser humano nace para reproducirse (léase enamorarse) y por eso cuando encontramos al ser amado nuestro cuerpo, cerebro incluído, se vuelve una descomunal revolución interna y externa. No es nada espiritual, son solo HORMONAS, queramoslo o no nuestro organismo NOS ORDENA sentirnos atraídos por tal o cual persona. Lamentablemente algunos somos dueños de organismos malévolos que nos hacen "enamorarnos" de la persona equivocada.
A mí me ha pasado, siempre me gusta el pata al que yo no le gusto, o me tiemplo de un tipo que resulta ser un pelmazo, o del chico que resulta ser casado, ay cuando aprenderé. piña pues. Seguiré buscando mi príncipe azul, no me queda otra...

La playa

A Ale le encanta la playa y es realmente una delicia verla caminar descalza por la arena, disfrutar de la brisa marina y deleitarse con las pequeñas y simples cosas que va encontrando a cada paso: conchitas, plumas de gaviotas o simplemente ramitas.
Es una lastima que a medida que dejamos de ser niños vamos perdiendo ese interés por las cosas simples de la vida...

Alessandra

Alessandra es una niña vivaz, sumamente inteligente y alegre. Es la alegría de mi vida y también de sus abuelitos que la adoran. Tiene 2 años y 8 meses y en este poco tiempo se ha convertido en el ser más importante de mi vida. Tengo la fortuna de tenerla a mi lado y espero que siempre permanezcamos así, juntas.